El sistema financiero mexicano mantiene una posición sólida y de resiliencia a pesar del entorno macrofinanciero global complejo e incierto que continuó durante el segundo semestre del año, confirmó la gobernadora del Banco de México, Victoria Rodríguez.
Al presentar el Reporte de Estabilidad Financiera, explicó que este entorno se deriva de la prolongación de las presiones inflacionarias, la cual pudiera generar un mayor apretamiento de las condiciones financieras a nivel global.
Las condiciones financieras globales se han visto afectadas ante un entorno de elevada volatilidad en los mercados financieros, y por aumentos en las tasas de interés de largo plazo”.
Asimismo, dijo, que la aversión al riesgo ha aumentado por el agudizamiento de las tensiones geopolíticas; específicamente, de las asociadas con la guerra entre Rusia y Ucrania y al escalamiento del conflicto bélico en Medio Oriente.
Sin embargo, destacó que los niveles de capital y de liquidez de la banca mexicana exceden con holgura los mínimos regulatorios.
En México la banca cumple con estrictos requerimientos regulatorios y a nivel agregado cuenta con suficiente capital y liquidez para enfrentar escenarios adversos incluyendo los considerados en las pruebas de estrés que presenta este reporte, así el sistema financiero mexicano mantiene una oposición sólida y de resiliencia”.
Detalló que otros intermediarios financieros no bancarios aún enfrentan retos, particularmente relacionados con condiciones financieras más restrictivas.
Las entidades reguladas muestran mejoras en sus fuentes de fondeo, mientras que la situación del sector no regulado presenta retos importantes, entre ellos el refinanciamiento de su deuda ante mayor aversión al riesgo entre los inversionistas”.
Sin embargo, aclaró que los activos del sector representan una fracción pequeña del sistema financiero.
Además, existe una baja interconexión de dichas entidades con la banca del país y otros intermediarios institucionales, por lo que no representan un riesgo a la estabilidad financiera”.
De acuerdo con el documento, durante el periodo de referencia, las autoridades financieras realizaron acciones de mejora del marco regulatorio, que incluyen la adopción de estándares internacionales y de mejores prácticas, con el fin de mantenerlo robusto y actualizado.
Se realizaron modificaciones regulatorias en materia de riesgos de crédito y mercado, mercados de derivados y finanzas sostenibles. Asimismo, se implementaron medidas provisionales para enfrentar los daños ocasionados por el huracán Otis en Guerrero, con el fin de que los hogares afectados puedan diferir temporalmente el pago de sus créditos y otras obligaciones”, acotó.
Fuente: Excélsior
