Estados Unidos rebasa las 800 mil muertes por COVID-19
Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia de coronavirus, superó el martes las 800.000 muertes por covid-19 el martes, según datos de la Universidad Johns Hopkins.
La cifra, superior a la población total de varios estados, incluidos Dakota del Norte y Alaska, se alcanza cuando el país además reporta unos 50 millones de contagios.
Los demócratas Nancy Pelosi y Chuck Schumer, líderes de la Cámara de Representantes y el Senado respectivamente, así como el líder republicano de la Cámara Kevin McCarthy y otros miembros del Congreso guardaron un momento de silencio en la escalinata del edificio del Capitolio el martes por la noche.
“En este día recordaremos que 800.000 seres queridos no llegaron hasta aquí: un padre o un abuelo perdido, una madre o una abuela, un amigo, una cara conocida en nuestra comunidad”, dijo Schumer en un comunicado de prensa.
“Todos nosotros conocemos a alguien a quien esta enfermedad se ha llevado”, añadió.
Según las autoridades la gran mayoría de las muertes se han producido entre personas no vacunadas.
Alrededor de 450.000 de las muertes ocurrieron en 2021, pese a la efectividad de las vacunas que fueron autorizadas por primera vez en diciembre de 2020 y que estaban ampliamente disponibles para la primavera.
De acuerdo con datos oficiales, el riesgo de morir por COVID-19 era 14 veces mayor entre las personas que no habían sido completamente vacunadas, en comparación con las que sí lo habían hecho.
Las vacunas aumentaron durante la cuarta ola de la enfermedad, impulsada por la variante delta, y más del 60% de los 332 millones de estadounidenses están ahora completamente vacunadas, aunque Estados Unidos todavía está por detrás de otras naciones ricas.
El país se encuentra ahora en su quinta ola, con epicentro en los estados más fríos del norte, ya que la gente se reúne con más frecuencia en el interior.
Ómicron, la última variante de preocupación que ha causado alarma mundial desde que se informó su aparición por primera vez en Sudáfrica, a fines de noviembre, ahora representa alrededor del tres por ciento de los casos en EE. UU., expertos en salud creen que aumentará rápidamente, como se ha visto en otros países.
Incluso si se confirman los primeros datos que sugieren que la variante causa una enfermedad más leve en la mayoría de las personas, su mayor transmisibilidad y capacidad para superar la inmunidad previa pueden anular esta ventaja, al infectar a muchas más personas.
Los Centros para el Control de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) y la misma Administración del presidente Joe Biden siguen instando a todas las personas mayores de 16 años a recibir una vacuna de refuerzo para restaurar la inmunidad.